Ir al contenido principal

He aquí a Dios (fragmento)

Fragmento del capitulo "He aquí a Dios" del Libro Blanco de Ramtha.


¿Cómo se crea tu futuro? A través del pensamiento. Todos tus mañanas están diseñados por tus pensamientos del día de hoy. Porque cada pensamiento que contemplas, cada fantasía que tienes —sin importar cuál sea su Propósito emocional— crea un sentimiento dentro de tu cuerpo que queda registrado en tu alma. Ese sentimiento entonces sienta un precedente para las condiciones de tu vida, ya que producirá circunstancias que crearán y reflejarán el mismo sentimiento que fue grabado en tu alma. Entiende que cada palabra que pronuncias está creando tus días por venir, porque las palabras son sólo sonidos que expresan los sentimientos de tu alma que han nacido del pensamiento.

¿Crees que las cosas ocurren simplemente por casualidad? Esa no es la verdad como se la conoce. En este reino no existen tales cosas como los accidentes, las casualidades o una coincidencia. Y nadie es víctima de los designios o la voluntad de nadie. Todo lo que te ocurre, tú lo has pensado y sentido en tu vida, ya sea que lo hayas fantaseado en suposiciones y temores, o que alguien te haya dicho que sucedería, y tú lo aceptaste como verdad. Todo cuanto acontece, sucede como un acto intencionado y decretado por el pensamiento y la emoción. Todo.


Todo lo que alguna vez hayas pensado, cada una de las fantasías que has tenido, todo aquello de lo que has hablado, ha ocurrido o está por ocurrir. Porque, ¿cómo piensas que se crean todas las cosas? Se crean a través del pensamiento. El pensamiento es el auténtico fundador de la vida inmortal e indestructible, y tú lo has usado para convertirte en la vida, porque ese es tu eslabón con la mente de Dios.

Durante siglos, muchas entidades han intentado enseñarte esta verdad a través de adivinanzas, de canciones, de escrituras, pero la mayoría de vosotros no ha querido darse cuenta, porque muy pocos han aceptado la responsabilidad de llevar sus vidas sobre sus propias espaldas. Pero este reino funciona de manera que todo lo que piensas —cada actitud que tomas contigo mismo, el Padre, la vida— llegará a ser. Desde la más vil y horrorosa de las cosas, hasta la más exquisita y suprema, porque sólo tú conoces la diferencia; el Padre sólo conoce la vida. Así que conseguirás todo lo que pronuncies. Eres todo lo que piensas, tú «soy» todo lo que concluyas.

Mientras menos pienses de ti mismo, menos serás. Cuanto menos crédito te des por tu inteligencia, más imbécil serás. Mientras menos hermoso te creas, más feo te volverás. Mientras más pobre creas ser, mayor será tu miseria, porque así lo has decretado tú. Contempla cuán grande es el amor de Dios, que te permite ser y crear por ti mismo cualquier cosa que desees y, sin embargo, nunca te juzga. Contempla cómo es el amor que tiene por ti, que manifiesta cada pensamiento que abrazas y cada palabra que pronuncias. Contémplalo.

Entonces, ¿quién es el creador de tu vida? Tú. ¿Quién es el diseñador de tu vida? Tú. Todo lo que tú eres, y todo lo que has experimentado, lo has creado a través de tu propio razonamiento colectivo a través del pensamiento, que es Dios. Tú has aceptado en tu vida precisamente lo que has deseado aceptar, y has experimentado la vida de acuerdo con tus valores aceptados. Eres tú quien determina lo que es bueno para ti, lo que es aceptable para ti y lo que va a ser experimentado por ti. Eres tú, con tu propio pensamiento.

No eres un esclavo, un sirviente, o el títere de alguna deidad que te observa en tu lucha. Tú vives en la inmensidad de la vida en exquisita libertad. Cada uno de vosotros tiene la voluntad libre para aceptar y abrazar cualquier pensamiento que elija; y con ese poder increíble lo has creado todo para ti mismo. Porque cada uno de tus pensamientos crea el destino que yace ante ti Y cada uno de tus sentimientos crea tu camino al que llamas vida. Cada cosa que pienses y luego sientas, así será en tu vida, pues el Padre dice: «Cada emoción, que así sea».

¿En qué no crees? En todo lo que no puedes percibir con los sentidos de tu cuerpo, en todo lo que no puedes ver, oír, tocar, probar u oler. Enséñame una creencia, ponla en mi mano. Enséñame una emoción, quiero tocarla. Enséñame un pensamiento, ¿dónde está? Muéstrame tu actitud, ¿qué aspecto tiene? Muéstrame la imagen del viento. Y muéstrame el tiempo, el mismo que te ha robado los preciosos momentos de tu vida.

Nunca supiste lo hermoso que eras, pues nunca realmente te miraste a ti mismo, nunca miraste quién eres y lo que eres. ¿Quieres ver cómo es Dios? Ve y mira en un espejo: lo estás mirando directamente a la cara. Sabe que eres valioso. No hay medida que pueda medir tu valor. No hay imagen que retrate tu belleza. Y no hay final en tu reino.

El más grandioso sermón que se haya dicho alguna vez fue pronunciado por un gran maestro en lo alto de una montaña. Mientras miraba a las gentes que venían a escucharlo, les dijo: «He aquí a Dios». Eso fue todo lo que tuvo que decir: «He aquí a Dios». Pues cada uno de ellos había creado sus limitaciones, sus deseos y enfermedades, su riqueza o su pobreza, su alegría y su tristeza, su vida y su muerte. He aquí a Dios. Recuerda esto. Porque tú eres él, quien vive en cada cosa. Un día dirás de ti mismo: «He aquí a Dios». Tocarás el Yo, eso es todo lo que tienes que hacer.


Volver a página principal del blog

Index

01 - El ideal del grupo Neville Goddard En Español
02 - Libros de Neville Goddard
03 - Conferencias de Neville Goddard
04 - Preguntas Frecuentes
05 - Técnicas e ideas para visualizar y asumir deseos
06 - Artículos interesantes sobre Neville Goddard
07 - Libros de otros autores sobre manifestación consciente
08 - Otros artículos de interés sobre manifestación consciente

Redes Sociales

Página de Facebook: Neville Goddard En Español
Grupo de Facebook: Neville Goddard En Español

Comentarios