“En el principio era la Palabra, y la Palabra era con Dios y la Palabra era Dios. La Palabra se hizo carne y habita en nosotros.” (Juan,1) Nuestro nacimiento físico es la encarnación de Dios, pues encarnación significa la asunción por un ser divino de la forma humana o animal. Cuando tú naciste tu pequeña forma humana fue asumida por Dios. La Navidad marca la partida de la encarnación de Dios y tu nacimiento como Dios. Hay dos nacimientos: uno cuando Dios asume tu forma humana y el otro cuando tú asumes la forma divina ¡como Dios! El primer nacimiento es desde abajo, mientras el segundo nacimiento – llamado Navidad – es desde arriba. Cada niño nacido de mujer es Dios encarnado, o el niño no podría ser consciente de que él es. Su conciencia es la encarnación de Dios. El mundo, no sabiendo esto, celebra el evento equivocado; pues la Navidad es cuando el hombre se hace consciente de ser Dios. Hay unas cuantas paradojas que perturban a mucha gente. Todas ellas son citas efectivas o in...